Month: octubre 2017

Revolotea sobre nosotros

La hija de Beatriz llegó de un viaje al exterior y se sentía mal. Cuando el dolor se hizo insoportable, ella y su esposo la llevaron a una sala de emergencias. Los médicos y las enfermeras pusieron manos a la obra, y horas después, las enfermeras le dijeron a Betty: «¡Va a estar bien! La atenderemos y se sanará». En ese momento, un sentimiento de paz y amor brotó de su interior. Se dio cuenta de que, mientras revoloteaba ansiosamente sobre su hija, el Señor es el padre perfecto que alimenta a sus hijos y los consuela en los momentos difíciles.

Payasiervos: Llevando alegría a zonas de desastres naturales

En coordinación con el pastor José Rojas, se pudo hacer llegar los libritos “Cuando la tragedia golpea” a un pueblo ubicado en la ciudad de Paita en la zona norte de Perú, la cual fue afectada por desastres naturales. El pastor con el grupo de servidores llamados “Payasiervos” (hermanos que se disfrazan de payasos para alcanzar con el evangelio a…

Interrupciones divinas

Los expertos coinciden en que las interrupciones absorben una asombrosa cantidad de tiempo. Ya sea que estemos en el trabajo o en casa, una llamada telefónica o una visita inesperada pueden desviarnos de lo que consideramos nuestro propósito principal.

Concebido en la crisis

Marcos recuerda una ocasión durante su niñez cuando su padre reunió a la familia. El automóvil se había averiado y, para fin de mes, ya no tendrían más dinero. Su padre hizo una pausa y oró; luego, les pidió que esperaran la respuesta de Dios. De maneras sorprendentes, la ayuda llegó: un amigo reparó el coche, hubo cheques inesperados, apareció comida frente a la puerta. Fue fácil alabar a Dios, aunque la gratitud de la familia se había forjado en una crisis.

Compañero de oración perfecto

Pocas cosas suenan mejor que escuchar la voz de un ser querido orando por ti. Cuando oyes que un amigo ruega por ti con compasión y discernimiento espiritual, es como si un anticipo del cielo te tocara.

Crecer lleva tiempo

El primer día en preescolar, a la pequeña Charlotte le pidieron que dibujara un autorretrato. Su obra de arte incluía un redondel para el cuerpo, una cabeza ovalada y dos ojos redondos. El último día de escuela, le pidieron que hiciera lo mismo. Esta vez, mostraba a una niñita con vestido de colores, un rostro sonriente con sus distintos rasgos y unos hermosos bucles rojos. La escuela había usado una tarea sencilla para demostrar cómo actúa el tiempo en la madurez.